Debemos de estar conscientes de que más allá del tener o no algo qué esconder estamos siempre vigilados. Y no se trata de crear paranoia con ésta afirmación. Se trata de crear consciencia de que nuestras vidas cada vez más dependen de las tecnologías. Y que éstas cuestan, y a veces mucho.¿Pero cómo que cuestan? Seguramente se lo están preguntando ahora mismo, si yo descargué gratis de la tienda de apps. Y sí, tu aplicación es tuya, y la has descargado de forma legal y gratuita, pero ahora pregúntate: ¿Quién ha pagado por ella si no has sido tu?. Y ésa es la pregunta que nos debe de preocupar, por ello te decimos: “Cuando el producto es gratis, el producto eres tu”.